Oficio de tinieblas

Oficio de tinieblas
sclc/vlátido

miércoles, diciembre 03, 2008

Nada pasa

Regreso de san Cristóbal en grúa. Mi carro, cual ballena, se quedó varado. El clutch o el módulo o las bujías o quién sabe qué tendrá. Tan incierto es como el discurso de Sabines: mala dicción o borracho. Para el caso es lo mismo, ¿alguien le habrá entendido? Sus esbirros comunicadores lo saben. Por eso sin tardanza, por la noche, organizaron una mesa redonda oficial y oficiosa. Tradujeron palabra por palabra lo que el jefe no pudo decir (no podía articular nada). En esa mesa redonda entendí lo que no había podido: que vivimos en el país donde nada malo pasa. Es cierto, mi carro descompuesto es sólo circunstancia.